Un concurso internacional, que engloba proyecto y obra en un solo encargo, nos propone el reto de investigar sistemas para construir un edificio eficiente que cumpla con los estándares del certificado francés HQE (High Quality Environmental) cuyo objetivo es considerar el rendimiento global del edificio y evaluar su impacto. A esto se le suma un planteamiento austero, en la misma línea que los edificios que forman el conjunto del Liceo Francés.
La escuela se integra en el gran campus verde que forma el Liceo Francés de Madrid, manteniendo una coherencia formal con los antiguos edificios del
centro.
El proyecto define tres volúmenes ordenados en forma de Z, dos orientados norte y sur, donde se ordenan las aulas, y un volumen perpendicular que funciona como charnela y acoge los programas comunes. Mediante este esquema se consigue; una orientación óptima de las aulas que tiene fachada a norte y a sur, minimizar recorridos, y organizar dos espacios exteriores de juego independientes.
En cuanto al sistema constructivo existe una voluntad de industrializar la construcción para optimizar recursos para lo que se plantea un módulo de 3.30m en planta que permite prefabricar los paneles de hormigón que forman las fachadas norte y sur de las aulas y las carpinterías exteriores. El volumen central, queda envuelto por una piel formada por paneles de aluminio perforado que se prefabrica en taller.
Los corredores se entienden como una extensión de las aulas donde l@s niñ@s se quitan el abrigo y los zapatos al llegar del exterior. Estos espacios se han dotado de luz y ventilación natural a través de estrategias pasivas como lucernarios y patios de luz natural.
La transparencia es una cualidad que aporta valor sobre todo en las edades más tempranas ya que permite controlar la actividad desde diversos lugares del edificio, y facilita la comunicación de los profesores.
El aula se entiendo como un espacio asociado a la tranquilidad, la concentración y el juego, un espacio flexible que permita introducir diversas actividades que potencien la sensibilidad con nuestro entorno a través de los sentidos. El tacto, tan importante en las primeras etapas del desarrollo infantil, permite experimentar con los acabados que envuelven el espacio de aula.
Hemos trabajado tanto en el espacio interior como en los patios exteriores el uso de los materiales y sus texturas para conseguir un confort sostenible.
PUBLICACIONES
Arquitectura Viva: Escuela infantil del Liceo Francés de Madrid
ARQA: Liceo Francés de Madrid
METALOCUS: Ampliar el futuro. Escuela infantil para el Lycée Français de Madrid por Alegría Zorrilla, Berta González y Des Clics et des Calques
METALOCUS: Vibrantes reflejos y sombras en el Liceo Francés por Ale Estudio, b-ground y Des Clics et des Calques
ek magazine: Guardería infantil en Madrid
hna: Escuela infantil y exteriores del Liceo Francés de Madrid
COAM: Las arquitectas Alegría Zorrilla y Berta González, Primer Premio en el Concurso de la nueva escuela infantil para el Lycée Français de Madrid.